miércoles, 27 de julio de 2016

Despres se impone en el Silk Way Rally

Cyril Despres con Peugeot ganador del Raid.

Tras su gran palmarés en categoría de motos, el francés logra con Peugeot su primera victoria en coche
Mientras que Carlos Sáinz conseguía finalmente la segunda plaza en la Baja España-Aragón, al otro lado del mundo su compañero de equipo en Peugeot Cyril Despres se hacía con el triunfo en la sexta edición de la conocida como “Ruta de la Seda”, en la que ha sido sin duda la edición más dura de su historia con más de 10 mil kilómetros de recorrido entre Moscú y Pekín, y que en algunos aspectos se podría incluso comparar al Rally Dakar.
Tras 2 años de ausencia de la prueba, la salida tuvo lugar desde la capital rusa el pasado día 8 de Julio con Despres como uno de los favoritos aunque no era el único ni mucho menos. Sobre el papel, y tras las prestaciones mostradas en el pasado Rally Dakar, parecía que la carrera se iba a plantear como un duelo fratricida entre los tres Peugeot 2008 DKR en manos de Cyril Despres, Stéphane Peterhansel y Sébastien Loeb.
Pero enseguida se empezó a ver que otros pilotos como el saudí Yazeed Al Rajhi o el ruso Vladimir Vasilyev(ambos con Mini X-Drive) también tenían mucho que decir, y es que en los primeros compases de la carrera los coches de la escuadra de Sven Quandt estuvieron siempre a la altura de los Peugeot. En cualquier caso Peterhansel comenzó ganando la prólogo de Kazan, mientras que la segunda etapa fue anulada por causa del mal tiempo. Despres ganó la tercera etapa lo que le permitió entrar en Kazajstán como líder, aunque siempre con muy poco margen respecto al resto de sus rivales, ya que hasta ese momento los diez primeros de la general estaban en menos de diez minutos.
Si en las primeras etapas en suelo ruso había poco que ganar y mucho que perder, en Kazajstán la cosa empezó a cambiar y fue a partir de ese momento donde realmente comenzaron las hostilidades. Peterhansel ganó la cuarta etapa tras una aciaga jornada anterior en la que había perdido nueve minutos a causa de dos pinchazos, por lo que recuperaba el liderato provisional.
Parecía que Peterhansel iba dando una de cal y otra de arena, y en la quinta etapa dio la de arena sufriendo un accidente en el que perdió el control de su Peugeot tras pisar un agujero y acabó volcando. Ya de noche consiguió llegar a la asistencia y el coche fue reparado por sus mecánicos, pero dicho accidente le costó perder 9 horas en la clasificación general y por tanto quedaba fuera de la pelea. Primer golpe de teatro en una carrera que de un plumazo se había cobrado las opciones de victoria del mismísimo “Monsieur Dakar”.
Yazeed Al Rajhi con Mini.

Con “Peter” relegado al papel de “mochilero” de Loeb y Despres, comenzó un toma y daca entre los pilotos de Mini y Peugeot. Despres ganó las etapas séptima y novena aunque con muy poco margen, mientras que Al Rajhi se llevó la octava. Peterhansel se quitaba en parte el mal sabor de boca con una victoria en la décima etapa. A pesar de este intercambio de golpes, había dos pilotos que no fallaban y eso les permitía tomar ventaja en la general de manera progresiva; esos dos pilotos eran Despres y Loeb, separados por algo menos de diez minutos, y todavía con muchas dificultades hasta el final del rally. Al Rajhi alternaba buenos cronos con algunos problemas en su coche, lo que le hacía quedarse en tercera posición a casi media hora del líder.
La jornada de descanso iba a ser la última tregua ya hasta el final del rally. Aunque en Kazajstán ya se vieron algunas dunas, la entrada en China y en el desierto de Gobi al norte del país iban a dictar sentencia, además de las tormentas de arena, como la que obligó a la cancelación de la undécima etapa. A partir de ese momento, el protagonismo era para la arena, las dunas y la navegación. Loeb salió desde ese momento a por todas, ganando la duodécima etapa y recortando distancias con Despres.
Pero todavía quedaban sorpresas, y en la decimotercera etapa se produjo otro golpe de teatro. Loeb, que en principio había repetido victoria por segundo día consecutivo, se topó con su principal punto débil desde que llegó al Rally-Raid, es decir, la navegación. En esta ocasión no validó correctamente dos way points, lo que le valió una penalización de 4 horas. En consecuencia, el de Alsacia se quedó sin victoria de etapa y dejaba al bueno de Cyril Despres como líder en solitario.
Seb Loeb encajó la penalización con resignación : “Ha sido una etapa de contrastes. Hemos rodado y atacado bien. Teníamos el mejor tiempo y habíamos recuperado minutos a Despres, pero hemos validado mal dos way points, ¡¡cuatro horas de penalización!! Es duro de encajar pero así son las reglas”.
Bruno Famin, responsable del equipo Peugeot Sport, sacaba el lado positivo de este incidente : “A pesar de esta penalización que parece desproporcionada pero que no vamos a apelar, [S.Loeb] ha hecho una excelente etapa abriendo pista durante 400 Kilómetros. Continúa aprendiendo y progresando a una velocidad extraordinaria”.
Finalmente, Peterhansel ganó la decimocuarta etapa, mientras que Al Rajhi se anotaba la decimoquinta y última que, aunque era una especial de poco más de 60 Kilómetros, tenía una navegación algo complicada y por tanto no había lugar para la relajación antes de llegar al pódium situado frente al Estadio olímpico de Pekín.
En conclusión, un rally en el que Cyril Despres rozó la perfección y en el que el trabajo de su copiloto David Castera tuvo mucho que ver. El duo de expilotos de motos no solamente logró su primera victoria con un coche, sino que además hicieron gala de una gran regularidad no cometiendo ningún error, y para colmo fueron los que más etapas ganaron, adjudicándose un total de 5 victorias parciales.
Por detrás del de Peugeot, toda la legión de Mini X-Raid, con Al Rajhi y Vasilyev acompañándole en el pódium. El británico Harry Hunt hizo una carrera de menos a más acabando cuarto, mientras que el kazajo Rakhimbayev también con Mini terminó quinto. Sébastien Loeb acabó séptimo tras la penalización de 4 horas, y Stéphane Peterhansel tras su accidente en la primera semana finalizó decimoquinto.
Aunque el próximo mes de Agosto se disputarán la Baja de Hungria y la Baja de Polonia, ambas puntuables para la Copa FIA de Cross Country, podríamos decir que el siguiente gran test será en Octubre con motivo del Rally de Marruecos, última prueba puntuable del campeonato FIA y que servirá también como último ensayo para muchos de los pilotos favoritos a ganar el Rally Dakar 2017.

Fuente: 100x100racing.com

martes, 26 de julio de 2016

Al-Attiyah vence una disputada Baja Aragón 2016

Nasser Al-Attiyah vencedor con su Toyota Hilux.
El qatarí  se impuso en Teruel a un elenco de pilotos de primer nivel.  Máxima igualdad entre los pilotos habituales del Campeonato de España.
Por si cabía alguna duda de que la Baja España es, junto con el Rally de España-Cataluña, la prueba de más entidad de cuantas se disputan en nuestro territorio, el nivel de participación en la edición 2016 y las escasas diferencias entre los pilotos de cabeza las ha disipado de forma contundente.
Carlos Sainz al mando de su Peugeot.
Sin duda el principal reclamo era la presencia de Carlos Sainz, que se presentaba en Teruel con el Peugeot 2008 DKR con el que se disponía a lograr la victoria y devolver a la marca del león a lo más alto del podio aragonés como ya hicieran en su día Vatanen e Icks a finales de los 80.
Mikko Hirvonen pilotando su Mini.
Dicha tarea no iba a resultar nada fácil, y es que enfrente tenía a nada más y nada menos que a los Al Attiyah, Hirvonen (que regresaba al lugar donde inició en Todo Terreno hace ahora un año), Roma, que debutaba con el Toyota Hilux de Overdrive, o los siempre rápidos Terranova o Pons; y no solo bonita era la variedad de aspirantes a la victoria, sino también las diferencias entre las monturas de cada uno, ya que entre Peugeot, Toyota, Mini o Ford existe un mundo en lo que a nivel técnico se refiere.

Xavi Pons cuarto final con su Ford Ranger.
Con todo esto sobre la mesa, el viernes se disputaba la prólogo, la cual servía para que los pilotos escogieran al término de la misma su posición de salida para la jornada del sábado. Al Attiyah salía a por todas endosaba 12 segundos a un grupo formado por Pons, Roma, Sainz, Hirvonen, Porem y Terranova.
Así pues el qatarí decidía salir en quinta posición al día siguiente por detrás de todos los Mini y de Nani Roma, que veía como la tarea de ganar su sexta Baja en coches, la cuarta consecutiva, iba a estar más complicada que nunca.

Ya el sábado comenzaba la competición pura y dura con la disputa de dos especiales: Celadas (162Km) y Alfambra (184Km). Si bien es sabido que Sainz allá donde corre es para ganar, no menos lo es que sus contrincantes iban a hacer todo lo posible por demostrar que no andan a la zaga de “el matador”, especialmente un Nasser Al Attiyah que por un lado sabía que tenía que correr con cabeza para afianzar el liderato en la Copa del Mundo pero que por otro tenía ante sí una de sus mejores oportunidades de reivindicarse como el gran piloto que es.
Orlando Terranova con Mini.

El  primer parcial colocaba a Pons como el hombre más rápido, seguido por Hirvonen, Nasser y un Sainz que a partir de ahí se ponía las pilas y subía el ritmo hasta la meta, donde era el más rápido y además se situaba líder de la general. Hirvonen se quedaba a tan solo 8 segundos, mientras que Al Attiyah y Terranova calcaban el tiempo, 1’04” más lento que el del madrileño. Otro que realizaba una gran actuación a pesar de un vuelco sin consecuencias era Pons, a un minuto y medio, quien a su vez precedía a Roma.
El segundo sector selectivo seguía una tónica parecida al anterior, con Sainz marcando un ritmo de menos a más, lo que de nuevo le servía para ser el mejor a pesar de reconocer que no era el terreno más propicio para el Peugeot, demasiado ancho para este tipo de tramo.
Nasser era esta vez segundo, mientras que Hirvonen era tercero, aunque sin duda los grandes perjudicados eran Pons y Roma. El primero de ellos sufría un pinchazo que le obligaba a parar a cambiar, dejándose al final más de seis minutos, mientras que el segundo se salía de la pista dañando una rueda de su Toyota obligándole a abandonar.
Pasada por el Check Point de Cuevas Labradas, primero kilómetros del día.
El domingo “tan solo” se disputaba un tramo, que no era sino la repetición de “Alfambra” del día anterior, donde las anotaciones realizadas en la primera pasada iban a servir de gran ayuda a la hora de afrontar la misma.
Sainz, que contaba 1’07” sobre Nasser al comienzo de la jornada tenía que defender esa ventaja abriendo pista, mientras que Hirvonen veía como su Mini no arrancaba a la hora de salir de parque cerrado y tenía que sacarlo del mismo empujándolo, acción que le suponía una penalización de un minuto, situándole tercero de la general antes del primer metro cronometrado.
Pasada por Villastar, cerca de meta.
El español, a pesar de bajar tres minutos su registro del día anterior, no podía hacer nada contra el ritmo demoledor de Al Attiyah, que iba literalmente subiéndose por las paredes en los caminos turolenses hasta hacerse con el mejor tiempo en la meta de Masía Pelarda y con su segunda Baja tras la conseguida en 2008 con BMW. Segunda Baja también para Toyota tras la conseguida en la primera edición por Jean-Jacques Ratet en 1983.
Sainz por su parte se quedaba a 19 segundos de la victoria, y aunque declaraba haber sacado un balance positivo de cara al Dakar, no podía ocultar una cierta decepción por no lograr la victoria en casa, lo que hace ver al gran público el enorme nivel de los demás pilotos en este tipo de pruebas.
El tercer lugar de la clasificación era Hirvonen, quien a la penalización ya comentada sumaba un pinchazo. Una lástima, ya que el finlandés está demostrando un gran rendimiento en esta disciplina y mucha regularidad, elemento fundamental en el Todo Terreno.
Pons finalizaba en cuarta posición, dejando muy buenas sensaciones y la incógnita de saber cual hubiera sido su resultado sin los percances del sábado. Terranova, Ramos, Lukaszewski, Álvarez, Serradori y Hozak completaban los diez primeros clasificados.
En lo referente al Campeonato de España, además de las actuaciones ya comentadas de Sainz y Pons, la emoción e igualdad entre los habituales fue la nota predominante en la cita más importante del año.
Antonio Fortuny con su Toyota hilux.
Fortuny, Navarro, Ramos, Recuenco, Fuertes (estrenando SSangYong Tivoli) y Rubén Gracia marcaban la pauta en la prólogo, aunque en la primera especial del sábado era Recuenco el más rápido al volante de su Mercedes Proto, pero en la siguiente perdía casi media hora respecto al hombre más rápido (sin contar a Sainz ni Pons), que no era otro que Joan Lascorz y su Polaris, ante quien nos quitamos el sombrero.
Toto Ramos con Mitsubishi Montero.
Las cosas para la jornada final no podían estar más emocionantes: el gallego Toto Ramos era primero entre los habituales del certamen, pero con Fortuny, Gracia, Lascorz, Fuertes, Plaza, Torras, Turon-Barrere y Mammoli en siete minutos, por lo que todo podía pasar en los 184 Km de Alfambra.
Finalmente la balanza caía del lado de Antonio Fortuny (tercero de la general de Cto. de España y primero entre los habituales); justa recompensa para el rápido piloto que ya demostró de lo que es capaz en la primera cita en Lérida pero a quien un abandono en la última carrera la había alejado de los puestos de cabeza.
A medio minuto finalizaba Toto Ramos, mientras que Fuertes realizaba una gran especial que le servía para ganar dos posiciones y acabar por delante de Gracia (que conserva el liderato del Campeonato) y Joan Lascorz, que era el mejor Buggie. En cuanto a los T2, la victoria iba a parar a manos de Josep Sole.
Tatra, dominador de categoría camiones.
Entre los camiones los pronósticos se cumplían y los Tatra eran los grandes dominadores, con una bonita pelea entre sus pilotos Kolomy y el “rallyman” Prokop que finalmente iba a parar al primero tras un buen tramo en la última jornada y las penalizaciones de sucompañero de equipo, que finalmente era segundo por delante de Aguirregaviria, Macik, Celma y Jacoste.
Fuente: 100x100racing.com

Galería de fotos:





















































































Vídeos y fotos: Rubén Serrano.